Las plazas EIR ya tienen dueño


Tensión y nervios, eso es lo que se respira en el salón de actos del ministerio de Sanidad. Aquí, 968 enfermeros deciden su futuro, al menos para los próximos dos años. Es el acto de asignación de plazas de la formación sanitaria especializada, que reúne en Madrid a todos los enfermeros que han aprobado el examen para ser especialistas para, en apenas dos días, optar por la unidad docente y la especialidad que quieren cursar.

La primera plaza ha sido para Miriam Martínez López, número 1 de la convocatoria 2015-2016, que ha elegido Enfermería Obstétrico-Ginecológica en la unidad docente del hospital Clinic de Barcelona. Para esta enfermera valenciana era “sin duda, la mejor opción. Siempre he querido ser matrona. El año pasado no lo conseguí, pero este año pudiendo elegir he optado por la unidad de la que mejor me han hablado. Al principio pensaba en elegir el hospital la Fe de Valencia, pero hablando con otras compañeras y tras acudir a la jornada de puertas abiertas del Clinic, me he decidido por esta unidad”. Así, hará las maletas para mudarse a Barcelona antes del próximo 26 de mayo, fecha de la incorporación a la plaza.

Matrona, la favorita

Entre las especialidades más demandas, la elegida por Martínez, matrona, que ha copado 6 de las 10 primeras plazas que se han asignado. Sin embargo, para los que esperaban dentro y fuera del salón de actos la especialidad y la provincia de destino son lo de menos, “después de haber llegado hasta aquí toca elegir sí o sí. Esa es mi idea”, afirma Alejandro García cuyo turno será mañana, pues el acto de asignación se realiza en dos días.

Unos queriendo salir de casa, como Ronda Delgado, deseosa de dejar Burgos para cursar familiar y comunitaria en Bilbao. Otros como Fátima Higuera y su madre emocionadas porque ha podido elegir el hospital de su ciudad natal, Jaén, y poder realizar su sueño de ser matrona sin abandonar a su familia. Sorprendente el caso de Alba, que siendo la número 6 en poder elegir ha preferido esperar a su novio, que tenía el número 265. Al final ambos cursarán juntos la especialidad de Enfermería Obstétrico-Ginecológica en Málaga.

Fuera, a las puertas del Ministerio, familiares y amigos esperaban impacientes saber lo que les deparaba. Para los primeros en elegir es mucho más fácil, los últimos al final deberán decidir si ocupan las plazas que quedan, sean las que sean, o esperan un año más y se preparan a conciencia para el próximo examen.

Renunciar a la plaza

Esta opción, no elegir destino teniendo número de orden para ello es lo que recomendaban en el tribunal de asignación de plazas. “La renuncia a la plaza, ya sea antes de la incorporación, o una vez que se ha empezado la residencia sí puede acarrear sanción –si lo hacen en dos ocasiones en un plazo de cinco años, no podrán presentarse al EIR en dos convocatorias-, pero no se puede renunciar a lo que nunca se ha tenido”, sostienen.

Al fin y al cabo, están marcando su futuro quién sabe si para el resto de su carrera profesional, y aunque personas como Ronaldo González Corral, que aunque ha elegido lo que quería, Familiar y Comunitaria en su tierra, en Asturias, tenía claro que “estaba dispuesto a todo, con tal de coger una plaza en el EIR, como si tenía que hacerlo en la otra punta de España”, o en cualquier especialidad. Sin embargo, para vocaciones como la de Sara López, de Sevilla, “lo más importante es elegir la especialidad que deseas. Yo lo tenía claro, si no hubiese podido ser matrona no habría cogido plaza y me habría presentado el año que viene”

Prensa Consejo General de Enfermería.

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